11 de marzo de 2004, atentado en Madrid. Los ciudadanos reclamaban a gritos informaciones que los medios de comunicación faltos de certezas y de explicaciones sobre lo ocurrido no alcanzaban a dar. Las radios y las televisiones cortaban las programaciones, sólo había un tema, los atentados.
La prensa sólo podía esperar al día siguiente para informar. Todos cubrían, a su forma, la barbarie. Pero también se veía reconocido un nuevo sitio de donde extraer información, los blogs, muchos fueron los que se informaron a través de bitácoras. Encontraban en ellas informaciones no sujetas a orientaciones políticas. No querían informaciones oficiales que favorecieran a un partido político u otro, sólo querían la verdad. Además de informaciones, en los blogs, recibían opinión e interpretación y todo ello con mayor grado de libertad que en los medios tradicionales.
Han pasado tres años y todavía seguimos preguntándonos qué ocurrió aquella mañana en cuatro trenes de cercanías en Madrid. Sólo nos queda esperar a que el juicio esclarezca los hechos.
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