No sé si en realidad esta persona merece tanta atención como para que escriba sobre él. Pero hay que ver qué lindezas sueltan algunos. Igual es que ya había bebido antes de su discursito. Saber callar es una virtud, sobre todo en un político. Como dije una vez, a veces que es mejor permanecer callado. La verdad es que al señor Aznar nunca le ha gustado que le digan qué tiene que hacer. ¡Y así le ha ido!
1 comentario:
Buenas Maria que tal??? solo queria comentar que al Sr. Aznar ( si se le puede llamar asi) no le gustan que le digan lo que tiene que hacer ,porque eso no es viable en un dictador.
Los dictadores como se ha visto,hacen lo que le sale de los huevos,siempre que los dejen claro.
En fin Buen tema has sacado,he tenido que dejar un comentario por narices.Un beso muy fuerte.
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